16 Comunidades nativas recogen 3,4 tons baterías:

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Los pobladores de 16 comunidades nativas machiguenga y dos asentamientos rurales de la cuenca del río Urubamba, en la selva de la región Cusco,recogieron 3,4 toneladas de pilas o baterías eléctricas para prevenir la contaminación de su territorio, informó hoy la Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (Pronaturaleza).

Como parte de la campaña «Ponte las Pilas por tu Comunidad»,impulsada por los Programas de Monitoreo Ambiental Comunitario del Alto y Bajo Urubamba, y Pronaturaleza, las comunidades recolectaron durante todo el año los residuos contaminantes que serán depositados mañana en un relleno de seguridad en la ciudad de Chincha, en la costa sur peruana.

La carga partió de las comunidades nativas de Kiteni y Camisea, en los distritos de Echarate y Megantoni,y ha recorrido más de mil kilómetros, por río y tierra, para llegar mañana a Chincha,donde será depositada bajo la supervisión de un grupo de monitores indígenas y representantes del ministerio del Ambiente.

En la campaña han participado más de 5.000 personas, que recibieron charlas y sesiones de capacitación para facilitar su adecuada colaboración,indicó Pronaturaleza. Desde2016,lacampaña»Ponte Pilas por tu Comunidad» ha logrado retirar de las comunidades machiguenga de la cuenca del río Urubamba, unas seis toneladas de pilas usadas, que representaban una seria amenaza para la salud de sus habitantes y de los ecosistemas de la Amazonía enCusco,al surestedelpaís. Las comunidades nativas carecen,en su mayoría,de energía eléctrica, motivo por el cual la demanda de pilas y baterías es alta en esas localidades.

Sin embargo, los componentes de las baterías eléctricas son altamente tóxicos y pueden contaminar el suelo y el agua superficiales o subterráneos,si seabandonanalaire libre tras suciclode vidaútil. Los Programas de Monitoreo Ambiental Comunitario del Alto y Bajo Urubamba realizan su vigilancia en el ámbito de operaciones vinculadas a la extracción y transporte del gas de Camisea, en Cusco, con la asistencia técnica de Pronaturaleza.