¿Vale consumir Vitaminas en tiempos de covid-19?

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Nunca como ahora la buena alimentación es esencial para mantenernos sanos y, sobre todo, fuertes ante el nuevo coronavirus, sostienen expertos en nutrición, quienes piden a la población incrementar su consumo de frutas y verduras y tener cuidado con los sustitutos de vitaminas y minerales que se venden sin receta médica.

Las frutas y verduras son la piedra angular de una alimentación saludable, se les denomina protectores porque nos protegen de diferentes enfermedades, al mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario, del que tanto se habla hoy en día”, manifestó a la agencia Andina, la doctora Saby Mauricio Alza, exdecana del Colegio de Nutricionistas del Perú.

La experta comentó que, lamentablemente, muchos peruanos no saben alimentarse bien, y recurren a lo más fácil: comprar productos que les den todo lo que ellos nos incluyen en su dieta diaria, ya sea por flojera, desconocimiento o ignorancia.  “Solo el 10% de la población consume la cantidad de frutas y verduras necesarias y eso es preocupante, sobre todo ahora que enfrentamos una pandemia. Quien está bien alimentado no necesita nada que venga dentro de un frasco”, sostuvo.

No se fie de dichos…

Mauricio, quien es además directora de Nutrición Humana en la universidad Norbert Wiener, refiere que es fundamental el conocimiento y la buena información para tomar mejores decisiones frente a lo que vamos a llevar a la boca, especialmente ahora que nos encontramos en una emergencia sanitaria.

“La Guía Americana de Nutrición tiene un lema que dice ‘aliméntate con alimentos’, y nosotros debemos ir por el mismo camino. Con eso, no queremos decir que estamos en contra de todo lo que venga de la industria alimentaria; pero, lamentablemente, el 80% de nuestros productos procesados tienen octógonos, vale decir, poseen nutrientes críticos que no son recomendables”.

Mientras consumamos más alimentos venidos de la naturaleza, sin aditivos, con menos azúcar, será mejor para nuestro organismo, al que nunca le deben faltar verduras y frutas, de forma y sabor variado.

Comentó que, últimamente, mucha gente se ha dado cuenta que las vitaminas son importantes para estar sanos y protegidos frente a las infecciones como el covid-19, pero cae en el facilismo y termina por comprar sólo por «recomendación de la vecina».

Es fundamental, dijo, derribar una serie de mitos alrededor de estos fármacos de venta libre en el país, que, mal administrados, podrían, incluso, complicar la salud de las personas que los toman.

Mito 1: No necesito una prescripción médica para comprarlos  

Falso: Se requiere siempre de una receta médica. En la mayoría de los casos no es necesaria una suplementación farmacológica y cuando se justifica debe ser indicada por un especialista.

“Hay mucha gente que padece de “frascorexia”, es adicta a lo que viene dentro de los frascos, creen que les hará bien y por eso los compra en las farmacias sin necesitarlos. No es raro encontrarlos en las góndolas de los supermercados. En

Estado Unidos su composición y venta está supervisada por el FDA, aquí no hay tal supervisión y eso es peligroso”.

Indicó que solo una evaluación clínica o bioquímica puede determinar que hay una deficiencia de nutrientes.

“Hay personas que los pueden necesitar, claro que sí, pero para casos muy específicos. Por ejemplo, una dermatitis puede evidenciar que hay una deficiencia de zinc. La falta de vitamina A puede reflejarse en plaquitas de color gris dentro de la conjuntiva ocular. Por eso es tan importante la evaluación de un experto”.

Otros que pueden requerir suplementación son quienes padecen cáncer gástrico, debido al tratamiento que reciben. El embarazo y la tercera edad son etapas de la vida con alta demanda de nutrientes y podría requerirse alguna suplementación, pero siempre previa evaluación. No es una regla.

Mito 2: Se pueden tomar a cualquier momento del día

Falso. Los suplementos vitamínicos, cuando son prescrito adecuadamente, cuentan con una indicación clara sobre la hora en la que deben ser tomados y junto a qué pueden ir a acompañados o, por el contrario, qué cosas deben evitarse en la toma.

“Cuando te dan una prescripción siempre se indica la forma de tomarlos. Si es en la noche o la mañana. Si es con comidas o entre comidas. La prescripción tiene que ir acompañada de la cantidad y de los horarios”.

Esta indicación se hace para evitar la interacción fármaco- nutriente o fármaco-fármaco, debido a que debe entenderse que los multivitamínicos son fármacos que pueden alterar el desempeño de algunos medicamentos o generar otros resultados cuando se les mezcla con algunos alimentos.

Así habrá fármacos que se podrán tomar en ayunas, antes del almuerzo o la cena o necesariamente junto a algunos alimentos para acceder a sus beneficios. En el caso de las vitaminas y minerales obtenidos de los alimentos, no ocurre tal contraindicación.

Mito 3: Es difícil ser saludable, mejor me aseguro con mi multivitamínico  

Falso. Ser saludable no es difícil si se le adopta como un estilo de vida. Sin embargo, a muchos se les hace difícil porque tienen hábitos muy marcados a la hora de comer.

Para la experta se puede ser completamente sano y estar bien alimentado sin renunciar a “los gustitos”, pero para eso hay que asesorarse con un nutricionista a fin de que le indique cómo debe su alimentación.

“Por ejemplo, si tengo a alguien que le gusta demasiado el chocolate, hay que encontrar la cantidad que puede comer, posiblemente será menos, pero podrá comer lo que le agrada de vez en cuando. Estar saludable no significa privarse de comer algo o solo comer carne o pescado o solo solo verduras. Hay que saber combinar lo que comemos. No pueden faltar las verduras y frutas, de distintos colores y formas, para tener las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo

necesita”.

Como ejemplo, dijo, nuestra necesidad de vitamina C puede resolverse con dos mandarinas diarias. Si prefiere naranja, con comer una será suficiente. Y si es “muy comeloncito” con 400 gramos de piña al día habrá obtenido la dosis necesaria.

“Si uno se fija en costos, se dará cuenta también que es más barato comer sano y variado que ir a comprar frascos de cosas. Otro ejemplo, es la biotina que ahora muchos buscan para el cabello, se encuentra en la soya, en la yema del huevo, la fruta. Todo está al alcance de las manos”.

Mito 4: Son ideales para los niños porque no comen muchas frutas ni verduras

Falso. Un niño las necesitará solo si se ha determinado que no consume los nutrientes que su cuerpo necesita de acuerdo con su edad, peso o estatura y eso solo lo puede determinar un médico.

La experta comentó que un ejemplo claro es cuando existe deficiencia de hierro, responsable de la anemia, la cual se detecta a través de un examen de sangre, para conocer los indicadores de hemoglobina.

“Muchos padres quieren evitar su rol formativo y ante la renuencia de sus hijos de comer frutas y verduras compran frascos de multivitamínicos y eso es restarnos responsabilidad en la tarea de educarlos en lo que es bueno para ellos. Siempre será más sencillo enseñarles a los niños a alimentarse bien que a curarse de adultos. Eso empieza en casa”.

Mauricio Alza comentó que muchas madres llegan a consulta desesperadas porque se les indique vitaminas a los niños

“cuando pueden obtener todos estos nutrientes en las comidas. Si estás bien alimentado, con su buen aporte de verduras, frutas, carnes, cereales, no necesita suplemento alguno, ni gastar grandes cantidades de dinero extra”.

“Hemos observado con mucha preocupación que las vitaminas dirigidas a niños contienen grandes cantidades de azúcar para maquillar el sabor, a veces desagradable, que tiene estos productos. Los fármacos no tienen octógono. A menudo recibo en consulta a niños obesos que toman 3 a 4 vitaminas, como caramelos, y lo único que hacen es llenarse de azúcar”.

 

Mito 5: No son peligrosos y puedo estar mucho mejor

Falso. Las vitaminas y minerales procesados que se venden en las tiendas son fármacos que pueden tener también contraindicaciones.

Comentó que ahora todo el mundo habla de la vitamina D, de su importancia frente a las infecciones, entre ellas el coronavirus. Y que no es poca la gente que la compra D, pero no saben que, tomada en exceso, puede hacer toxicidad.

“Un exceso de vitamina D puede causar un nivel anormal de calcio en sangre, que se conoce como hipercalcemia. En un niño eso es terrible. Eso puede dañar seriamente los riñones, los tejidos blandos y con el tiempo también los huesos. ¿Cuáles son los síntomas? Estreñimiento, anorexia, deshidratación, fatiga, orina frecuente, irritabilidad, debilidad muscular, vómitos, sed excesiva (polidipsia), presión arterial alta, eliminación de grandes cantidades de orina (poliuria)”.

Para la experta no hay por qué desesperarse en comprar vitamina D cuando la mitad de nuestro requerimiento lo podemos obtener con una exposición de 15 minutos frente al sol.

“Estamos en medio de una cuarentena, pero podemos obtengámosla durante la hora que tenemos para hacer una caminata o ejercicios. Solo se necesitan 15 minutos de esa hora para obtener la mitad de la vitamina D que necesitamos y el resto lo obtenemos del yogurt, leche, el pescado”.

Alertó que casi nadie tiene presente que los suplementos tienen efectos dentro de nuestro organismo e incluso pueden alterar la eficacia de algunos fármacos que tomamos para ciertas enfermedades.

“Por ejemplo las personas que toman Warfarina no deben consumir suplementos que tengan la vitamina K, porque inhibe la acción de este medicamento. La Warfarina es un anticoagulante, indicado para personas que sufren del corazón y la vitamina K es un coagulante. Ocurre que en ocasiones compran multivitamínicos o complejo B, pero no saben que viene con otras vitaminas y dentro de ellas puede estar la vitamina K. Esa mezcla puede ser muy peligrosa Y así existen otros ejemplos”.

Mito 6: Me aportan más cantidad de vitaminas y nutrientes, así podré almacenarlas 

Falso. Todo lo que consumimos a diario se procesa diariamente. El pensar que si uno consume en exceso algo este se quedará guardado en el cuerpo es una mentira, sobre todo si se trata de vitaminas y minerales.

 

“Todo lo que consumimos no se quede en el organismo más que las 24 horas. Todo lo que nosotros consumimos, absolutamente todo, es utilizado durante el día. Lo único que queda cuando comemos en exceso es la grasa. Es falso que tenemos un container o contenedor donde podamos guardar de vitaminas. El cuerpo no funciona así”.

La experta comentó que siempre será mejor obtener lo que necesitamos directamente de nuestros alimentos, que, de un producto, a menos que esté indicado por un especialista.

“Cuando consumimos exceso de fármacos, como por pasa, por ejemplo, con los adultos mayores, a quienes se les conoce como polifarmacias, porque algunos toman más de 10 fármacos al día, hay que cuidar mucho su mucosa gástrica y su hígado porque todo se procesa allí y resulta muy afectado. Lo normal, lo fisiológico, es la comer comida natural y es allí donde tenemos que ir siempre”, aconsejó.  (FIN) KGR /RRC

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