Primer clúster de banano orgánico de Perú trabajará con 40% de productores de Piura

Compartir

Lima. El Perú es reconocido internacionalmente como el exportador líder de banano orgánico con una producción social y económicamente sostenible. En casi dos décadas, el país pasó de exportar banano por un valor de 264,000 dólares a más de 125 millones de dólares.

La ventaja que tiene el Perú frente a sus competidores es que el banano es orgánico por defecto, debido a las condiciones climáticas y geográficas con las que cuenta, y además que está producido por asociaciones de pequeños productores. Sin embargo, para sacar el máximo provecho al potencial que tiene el sector, es necesaria la implementación de soluciones y proyectos que impulsen la investigación y el mejoramiento tanto del acceso al agua como de la logística.

Así lo entiende el 40% del total de productores de este sector, quienes residen en Piura y buscan ser más competitivos, para lo cual vienen implementando cadenas de valor sostenibles en el tiempo.

La ONG Solidaridad, con el respaldo de Innóvate Perú, programa del Ministerio de la Producción, ha venido trabajando las bases y la constitución del primer Clúster de banano orgánico, el cual se encuentra sostenido sobre tres ejes fundamentales: económico, social y ambiental, con los que se busca obtener un precio de mercado justo y con gran alcance, sin descuidar el bienestar de los productores ni del medio ambiente, fortaleciendo así la responsabilidad del proyecto.

Dentro de las iniciativas que impulsa el clúster, no solo se destaca su intención por posicionar de forma más óptima el banano orgánico en los mercados internacionales, sino que también se busca contribuir a mejorar la calidad sanitaria de los bananos orgánicos en Piura, así como asegurar su integridad y su certificación orgánica.

Además, se busca promover el desarrollo de acciones en favor del medio ambiente, la generación de conocimiento sobre la mejora en hectáreas de bananos orgánicos que pueda ser utilizado a nivel global, la capacitación a dirigentes y gerentes en temas formativos y económicos, la optimización de recursos y un impacto de economía circular con bono de carbono.

En su primera fase, de enero 2019 a marzo 2020, empezaron identificando las principales brechas, tanto sociales como tecnológicas para incrementar su nivel de competitividad; ello mediante la diferenciación estratégica del banano orgánico a través de certificaciones (en carbono neutral y huella ambiental), el fortalecimiento de la calidad y aseguramiento de la certificación del banano orgánico, y con el desarrollo de capacitaciones internas. (FIN) NDP/CNA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *