¿Es peligroso que en la carnicería manipulen la carne y el dinero con los mismos guantes?

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Los alimentos tienen un efecto en nuestro organismo que es ajeno al marketing o a la percepción de superalimentos que tengamos sobre ellos. Por ese mismo motivo es importante poder comparar y relativizar las propiedades de los mismos y darnos cuenta de lo que de verdad aportan.

Es cierto que alrededor de esos alimentos que muchas veces se exaltan con propiedades magníficas, en ocasiones encontramos propiedades interesantes. Un buen ejemplo son las semillas de chia, que son muy ricas en ácidos grasos omega 3, o las semillas de sésamo, que tienen una cantidad muy alta de calcio.

Para sacar un diagnóstico más justo, tendríamos que tener en cuenta en qué cantidad y con qué frecuencia los tomamos, además de por supuesto compararlos con otros alimentos de nuestro entorno.

Un buen ejemplo podría ser también la quinoa. Esta se ha publicitado como una gran fuente de proteínas al ser un pseudocereal, y efectivamente tiene más cantidad de proteína que el resto de los cereales. Sin embargo, cualquier legumbre tiene más cantidad de proteína que la quinoa, unas simples lentejas o garbanzos son más ricas en proteína y nadie va diciendo que son superalimentos.

Además, estos productos muchas veces se venden a un precio completamente desorbitado que no se corresponde con sus propiedades. Nos podemos remitir a la sal del Himalaya que es muchísimo más cara que una sal convencional. Es cierto que tiene algunas impurezas y micronutrientes más que una sal refinada, pero esos minerales los puedes encontrar en cualquiera de tus comidas. Y no todo son ventajas, entre otras cuestiones aquí tendríamos un ejemplo de una sal que no tiene la suficiente cantidad de yodo que sería recomendable.

Más sentido común y prioricemos incorporar alimentos de interés independientemente de que sean superalimentos o alimentos de toda la vida.

En mi carnicería habitual los empleados manipulan ciertos alimentos crudos y embutidos curados con los mismos guantes que luego usan para cobrarte. ¿Es peligroso que toquen la carne y el dinero con los mismos guantes?»

No se deberían manipular alimentos con los mismos guantes que con los que se toca el dinero, esto infringe las prácticas de higiene de cualquier comercio que distribuye alimentos. Desgraciadamente es una práctica que a veces es tolerada por la cercanía que tenemos con esa empresa o con las personas que nos atienden.

Y sin irnos al ejemplo propiamente dicho del dinero, en este caso podríamos destacar otra mala práctica de manipulación: no deberían tocarse alimentos que se van a consumir en crudo, como por ejemplo los embutidos, con los mismos guantes y superficies de contacto de aquellos que se van a cocinar, como por ejemplo el pollo o la carne.

Estas malas prácticas de higiene podrían incurrir en graves problemas de salud o toxiinfecciones.

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